Intervención Castillo de Guardamar

El Castillo de Guardamar se levanta sobre el cerro que se encuentra junto al límite occidental del actual núcleo urbano de Guardamar del Segura, un promontorio amesetado y alargado, con orientación N-S.
Los resultados obtenidos en las diferentes actuaciones arqueológicas llevadas a cabo en el cerro que ocupa el Castillo de Guardamar desde 1982, retrotraen su ocupación hasta el Hierro Antiguo (mediados s.VIII a.C.), aunque sería en Época Ibérica (ss. V-II a.C.) cuando ese asentamiento primigenio adquiriría una mayor relevancia, apuntando a la existencia de un Santuario. Este espacio sacro debió perdurar a lo largo de los siglos, ya que algunos restos materiales hallados de los siglos IV y X d.C. parece que así lo indican.
Las actuaciones propuestas en el presente proyecto son las encaminadas a conservar y consolidar los distintos elementos que conforman el Castillo de Guardamar, con el objetivo de una adecuada puesta en valor del complejo.
Se pretende establecer una conservación preventiva y el mantenimiento de las preexistencias (consolidación estructural y recalces) en la medida que estas no supongan falsos históricos, de forma que fundamenten una restauración del conjunto coherente y comprensible.
Para ello se utilizarán materiales similares a los existentes cuando se realicen sobre zonas originales de las que se conserva buena parte y hormigones de cal y, en general, adiciones reconocibles que eviten las confusiones miméticas en aquellos casos en que se añadan volúmenes o partes indispensables para la estabilidad del elemento a conservar.